La pandemia afectó de forma severa a los segmentos más vulnerables de la sociedad. En América Latina y el Caribe, los pueblos indígenas, los afrodescendientes, las personas con discapacidad y las personas LGBTQ+ mostraron mayores riesgos de morbilidad y mortalidad por COVID-19, en parte debido a las desventajas estructurales enraizadas en la región. La crisis sanitaria también reveló y profundizó las desigualdades étnico-raciales en cuanto al acceso a la educación y puso en mayor desventaja a los niños y jóvenes con discapacidades que, antes de la pandemia, tenían menos probabilidades de acceder a servicios de educación. Ante todo, la pandemia revela la gran necesidad de mejorar la medición de estas poblaciones para apoyar al diseño de políticas que promuevan un desarrollo con identidad e inclusión de estos grupos de cara a la recuperación pos-COVID-19. ¿Cómo avanzar en este tema? Accede en el buscador a las investigaciones del GDLab y descarga el resumen de política elaborado por esta iniciativa para aprender más sobre el impacto de la pandemia en las poblaciones diversas de la región.